Novagric, miembro de AgritechMur, diseña y fabrica un invernadero tecnológicamente equipado de diez hectáreas que reduce la huella hídrica
Con el objetivo de lograr una agricultura digitalizada más eficiente y medioambientalmente sostenible, Novagric, miembro de AgritechMur, ha diseñado y fabricado un invernadero tecnológicamente equipado para la producción de tomate en la Región de Murcia. Los primeros resultados, tras su puesta en funcionamiento, demuestran su rentabilidad con un menor uso de agua y energía y un aumento de la producción del 20 por ciento frente a invernaderos tradicionales.
Cabe destacar que el proyecto se ha desarrollado en la Región de Murcia, una cuenca con déficit hídrico, por lo que la búsqueda de soluciones eficientes de riego es de vital importancia. Para dar respuesta a los retos, se ha equipado el invernadero con las últimas tecnologías para optimizar los recursos, buscar un mejor control climático y un mayor rendimiento en las labores culturales.
La instalación ocupa un total de diez hectáreas, “con una superficie por módulo de dos hectáreas para compatibilizar el manejo técnico y agronómico con la rentabilidad económica,” señala Juan Pardo, responsable de innovación y de invernaderos en Novagric. Además, en el diseño se ha buscado maximizar la radiación solar reduciendo el número de obstáculos a la entrada de la luz para facilitar que las plantas puedan realizar la fotosíntesis.
Para contribuir a un manejo más eficaz del clima, se han instalado sistemas de ventilación pasiva, pantallas de ahorro energético automático, sondas de temperatura y humedad, y una estación climática. Toda la tecnología está controlada con software de clima y riego, lo que permite medir, programar y analizar todos los parámetros y facilitar la toma de decisiones.
Actualmente están produciendo tomate cherry con riego por goteo hidropónico y automático, del que se lleva un control exhaustivo de los drenajes y la fertilización para optimizar al máximo el consumo de agua y lograr una huella hídrica gris cero.
Para el control de plagas se ha optado por medidas de control biológico y productos de residuo cero con las que se consigue reducir al máximo el uso de fitosanitarios.
Los resultados que se están obteniendo están repercutiendo no solo en el aumento de la producción y sino también en la mejora de las labores culturales, permitiendo realizar entutorados más altos, obtener más ramilletes, aumentar la velocidad de floración y la calidad de la planta.
El proyecto ha sido diseñado para el grupo hortofrutícola Paloma, dedicado a la producción y comercialización de frutas y hortalizas, y que vende más del 90 por ciento de su producción a Europa, ha destacado siempre por su clara apuesta por un desarrollo sostenible de sus cultivos.
