El agua natural está compuesta agua pura (H2O) y otras sustancias necesarias e imprescindibles para el organismo cuyo exceso podría derivar en una serie de problemas durante su utilización.
El creciente empeoramiento de la calidad de las aguas, como consecuencia de su escasez y deterioro medioambiental (turbidez, sales disueltas, metales pesados, hierro y manganeso, plaguicidas y pesticidas), hace inevitable que se perfeccionen las técnicas de reutilización y potabilización para regular los parámetros sanitarios del agua a los establecidos en la Legislación correspondiente, y permitir un mejor aprovechamiento del recurso.
Soluciones de ingeniería mediante plantas hidráulicas inteligentes, compactas o modulares fabricadas con componentes de alta calidad y configuradas mediante automatismos de control y tecnologías combinadas permiten el uso eficiente, ecológico y racional del agua para adecuar su calidad a los criterios sanitarios para consumo humano, uso industrial o agrícola.